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No cabe duda de que el mayor secreto para poder tener una boca sana es seguir una serie de pautas de higiene dental. La limpieza es el paso fundamental para no tener problemas que luego nos puedan acarrear un susto.

Si, ya de por sí, hay que cepillarse con esmero y siguiendo unas pautas concretas de forma generalizada, hay que tener en cuenta que en algunos casos, tiene que ser todavía más exigente. Hoy, nos queremos detener en uno de esos momentos en los que es imprescindible seguir una mejor higiene dental: cuando se lleva ortodoncia.

Como es obvio, una ortodoncia requiere de un cuidado muy especial. La razón es bien sencilla. Así, con la ortodoncia es mucho más fácil que se queden restos de comida, por lo que si no se limpia con eficacia, tiene muchas más posibilidades de generar problemas bucodentales.

Por eso, en este post os queremos hablar de la higiene dental cuando se tiene ortodoncia. Una serie de recomendaciones con el que posiblemente no tendrás ningún contratiempo de más.

Higiene dental con ortodoncia removible

Una ortodoncia removible tiene una serie de ventajas sobre las ortodoncias fijas. Precisamente, una de ellas es limpiarse los dientes de una forma mucho más cómoda y eficaz. La razón es bien sencilla. Simplemente, antes de cepillarse los dientes hay que extraer el aparato.

Una vez hecho, hay que cepillarse los dientes de forma habitual. Para ello, es necesario cepillarse 3 veces al día, dedicándole tiempo para eliminar primer los restos que se sitúan entre los dientes y sobre la encía, así como el exterior e interior de la pieza dental. ¡Ah, y no te olvides de la lengua!

Para llevar a cabo dicha limpieza, es necesario contar con un material adecuad, como un cepillo de cerda suave, el cual se debe de renovar cada 3-4 meses, un cepillo interdental o hilo dental y, en algunos casos colutorio.

Además del cepillado de los dientes, hay que centrarse en limpiar adecuadamente el aparato, antes de volver a colocarlo, para evitar las bacterias y el mal olor que pueda generar. Para ello, lo mejor es lavarlo a diario con jabón neutro y con un cepillo.

Higiene dental con ortodoncia fija

Evidentemente, cuando se lleva una ortodoncia fija, el problema para mantener una boca limpia es mucho mayor, ya que no podemos quitarnos el aparato para poder limpiar de forma más sencilla ni nuestra boca, ni el aparato.

En lo que respecta al cepillado, una de las técnicas más adecuadas es la técnica Charters. Para ello, necesitamos un cepillo de cerdas suaves. El cepillo se coloca con una inclinación de 45º, con las puntas en dirección hacia el nacimiento del diente. Con las cerdas dobladas, se hacen pequeños movimientos barriendo desde la encía hacia el filo del diente.

Con ello, por un lado se masaje la zona gingival, mientras que ayudamos ir eliminando los residuos principales. En el caso de llevar brackets, se debe de comenzar por la parte frontal, para seguir por las zonas superior e inferior del bracket.

Otro recurso muy útil para el higiene dental con ortodoncia fija consiste en el uso de reveladores de placa, ya que tiñen los dientes y que muestran las zonas en las que queda placa, para así ser eliminada.

Además de la técnica de cepillado, se recomienda usar cepillos interproximales para incidir en la eliminación de restos que se encuentran entre los brackets y la pieza dental. De la misma manera, se pueden utilizar irrigadores bucales para eliminar estos restos con agua a presión.

Con todos estos consejos, estamos seguros de que tu salud bucodental se mantendrá perfectamente, ¡aun a pesar de llevar ortodoncia!