Implantes dentales
en Zaragoza
1044€ todo incluido

Un implante dental es una fijación de titanio en el hueso maxilar que se colocan para sustituir piezas dentales perdidas. Permite reemplazar la pieza natural por una artificial de igual funcionalidad e igual o mejor estética.
Se realizan mediante intervención ambulatoria, es decir, no es preciso ingresar en una clínica sino que se realiza en una consulta dental equipada con el material necesario para realizar cirugía. En la mayoría de los casos se lleva a cabo mediante anestesia local, si bien en intervenciones de larga duración (rehabilitaciones completas, elevaciones de seno maxilar o regeneración ósea) se puede recurrir a una sedación monitorizada por médico anestesista.

En la mayoría de los casos el post-operatorio supone menos molestias e incomodidades que otras intervenciones menores de Odontología. Un implante bien colocado no debe doler, únicamente puede ocasionar molestias en la encía durante el proceso de cicatrización

Con nuestro plan dental

Debido a que el implante dental debe enroscarse en la estructura ósea, el material de calidad es imprescindible para que las micro-tallas de la rosca y toda su estructura en conjunto no contengan ninguna imperfección. En la medida que sean de calidad se asegura el acople sin desgastes ni fisuras en la masa ósea.

La importancia de tener toda la dentición
En un diente sano, la raíz transmite la fuerza de masticación al hueso maxilar. Cuando faltan uno o más piezas dentales, estas fuerzas dejan de estar operativas, el hueso maxilar no es estimulado y puede empezar a desaparecer. Esto hace que los dientes próximos tenga peor sujeción al hueso y acaben cayendo o moviéndose.

Son muchas las razones por la que utilizar un implante dental y no otro tipo de solución. La salud, la estética y la comodidad son las más importantes. Si se opta por un puente, han de tallarse los dientes vecinos sanos para que lo sostengas por lo que destruimos dientes sanos. Además, la fuerza masticatoria no se transmite al hueso maxilar lo que puede llevar a la degeneración del mismo.

En pacientes jóvenes, los implantes dentales solo se pueden colocar una vez que los huesos maxilares estén totalmente desarrollados. En el caso de las mujeres suelen ser a los 16 años y en el caso de los hombres a los 18. En pacientes adultos no hay ningún límite de edad, siempre y cuando el paciente no presente factores de riesgo médicos considerables como enfermedades graves que influyan en el metabolismo del hueso, tumores malignos que afecten al hueso o radioterapia en grandes dosis.
Para los pacientes con piorrea los implantes son la solución.

El tratamiento total medio, desde la inserción del implante dental a la colocación de la restauración suele durar unas 18 semanas.